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  1. Para devolver el producto debe estar en perfectas condiciones.

Las fajas de compresión, bien sean deportivas o de uso diario, son prendas que se convierten en parte del arsenal secreto en el día a día de muchas personas. Al momento de ir al gimnasio mantienen firme el abdomen, ayudando a tener una buena postura y generando calor extra en la zona media para producir más sudor y durante el día a día corrigen la postura, moldeando caderas y abdomen para darte una figura sexy y curvilínea en segundos.

Entonces, debes brindarle a tu faja de compresión los cuidados necesarios, de manera que dure por mucho tiempo y logre mantener sus brillantes colores y elasticidad sin tener malos olores y manchas a causa del sudor y malos cuidados. Dependiendo de la cantidad de sudor que tu cuerpo genere y la frecuencia con la que uses tus fajas de compresión, entonces será la continuidad con la que debas lavarlas. Puesto que es un gran error usarlas por varias semanas consecutivas sin darles el cuidado apropiado. Si bien es cierto que lavarlas muy seguido desgasta los tejidos, dejarlas sin limpiar por más de una semana puede llegar a causarte picazón y sarpullidos en la piel de tu cintura y acorta el tiempo de vida de tu prenda. Sigue estos tips para mantener tus fajas limpias y con buena forma en todo momento.

Usar Jabón Suave
Utiliza jabón suave con pH Neutro, estos jabones no irritan tu piel y por lo tanto tampoco dañarán tu faja. También puedes utilizar el champú de tu preferencia o agua limpiadora, que puede ser conseguida en tiendas de limpieza facial o por internet. No uses cloro ni lejía, ya que son agentes limpiadores muy fuertes y dañarán la tela, haciendo que pierda elasticidad y firmeza.


Lavar a Mano

Usando una toalla limpia, mójala en el agua jabonosa y pásala suavemente sobre la faja, hasta que el olor y sudor seco queden completamente eliminados. De ser necesario puedes sumergir la faja y suavemente frotar con tus manos, sin fregar, para eliminar alguna mancha que se forme en la tela.

No uses esponjas o cepillos para lavar porque pueden dañar la tela que recubre tu faja y sacarle pelusitas, esto la hará lucir fea y muy usada, además que volverá muy delgada la tela, haciendo que se rompa con facilidad.

Tampoco utilices la lavadora. Esto puede llegar a derretir ciertas partes de tu faja, en caso de usar agua muy caliente, además el brusco movimiento de las aspas que estas máquinas usan para asegurar la limpieza de la ropa es demasiado fuerte para la prenda, que al terminar el proceso de limpieza puede llegar a presentar daños irreparables como una estructura interna quebrada o perdida de costuras.

No Exprimir

Si deseas mantener tu faja firme y se mantenga en forma por mucho tiempo, debes evitar a toda costa exprimirla para sacarle el exceso de agua que pueda tener, bien sea porque la sumergiste al agua para sacarle el sudor y arenilla que pudiese tener, o porque la toalla que usaste mojó de más tu faja.

La mejor manera de sacarle el excedente de agua es tomar una toalla seca y presionar la faja contra la toalla para que absorba toda el agua posible, de manera que al momento de ponerla a secar, sea más corto el proceso y no tome malos olores.

Aprobado Usar Aire Fresco
Cuando termines de sacarle el excedente de agua, extiende tu waist cincher donde pueda recibir aire fresco o cuélgala de dos ganchos o perchas para que mantenga la forma, colocándola bajo techo pero en un lugar donde pueda recibir suficiente aire para que se seque completamente.

Debes evitar a toda costa exponer tu waist trainer al sol directo, ya que puede llegar a decolorarse, bien sea estampada o de colores sólidos.


Para Guardarlas
Una vez seca, ¡no la planches!, de hacerlo dañarás permanentemente tu faja, porque el calor extremo que la plancha transmite es muy fuerte para los materiales con los que está elaborada y puede llegar a derretirse en tus manos.

Las fajas tiene una estructura interna firme que impide doblarla en ciertos lugares, pero puedes seguir su forma natural y guardarla en espacios oscuros como un gavetero o guarda ropa.

Cierra los ganchos de tu faja para evitar que se enganche con otras prendas y puedan dañarse o descocerse. Igualmente cuando la colocas en tu guardarropa, ya que cuando se colocan en el gancho, pueden llegar a engarzarse con tu ropa y al sacarlas puedes llegar a desgarrar el tejido.

Busca un lugar donde no llegue luz del sol directa, ya que puede llegar a decolorarse, perdiendo su vistosidad y calidad.

Muchas mujeres queremos lucir una figura esbelta y bien definida. Y para ayudarnos y potenciar nuestra apariencia, están nuestras fieles aliadas: las fajas. Ellas nos permiten disfrutar de una figura envidiable sin ningún esfuerzo.

Pero eso no es todo lo que las fajas pueden hacer por nosotras. Además de ayudarnos a conseguir la figura deseada, también pueden brindarnos alivio cuando sufrimos de problemas de salud que pueden ocasionar dolor e inflamación.

También para después del embarazo, cuando la piel de nuestro abdomen se ha estirado tanto que necesita ayuda extra para volver a su lugar sin dejar marcas permanentes. Es otro caso en el que las fajas pueden ser de gran ayuda.

En la actualidad existen muchos modelos disponibles para tratar partes específicas del cuerpo, lo importante es que sepas dar con la adecuada para ti según tus necesidades.

El corsé, el precursor de la faja, ya fue utilizado por las mujeres de la Antigua Grecia y tuvo su punto álgido para estrechar la cintura y alzar el busto, en la Europa del siglo XVII. En los felices años veinte, la faja supuso un importante avance en la liberación de la mujer frente al corsé, puesto que ésta se confeccionaba con materiales más flexibles. En aquella época, esta prenda no era accesible a todas las clases sociales y se limitaba sobre todo a determinados momentos de la vida, como el ajuar matrimonial. Hoy, esta “prenda interior elástica que ciñe la cintura o la cintura y las caderas”, está en el armario de cualquier mujer y las famosas son las primeras en confesar que las utilizan e incluso se prestan a ser imagen de algunas marcas.

Como bien sabrás, las fajas son prendas interiores de tejido elástico que comprimen el cuerpo con fines estéticos. En BelaFajas, siempre nos aseguramos de determinar las necesidades de nuestros clientes para así recomendarles el tipo de faja que deben utilizar para obtener los resultados ideales según sea su caso.

Existen diversos tipos de fajas, están las post-operatorias, las moldeadoras de uso diario, las levanta glúteos, los brasiers post-operatorios, y muchos más. Cada una de estas fajas, cumple una función específica, sin embargo puede ser que te preguntes ¿para qué debo usar una faja?

¡Pues BelaFajas tiene la respuesta a todas tus inquietudes! Nuestras fajas de powernet poseen una compresión gradual que ayuda a moldear y modelar tu cuerpo con su uso constante. Este increíble material tiene una función reductora, debido a que siempre ejerce la presión exacta que el cuerpo necesita, además de mantener la piel firme y permitir la circulación de la sangre, lo cual es ideal para obtener resultados positivos para un uso post- quirúrgico de liposucción, abdominoplastia, partos, y otras.

Sin duda, las fajas hacen lucir a las mujeres sumamente esbeltas, con una figura bien definida y una postura adecuada, no obstante es importante resaltar que estas prendas también pueden brindar alivio cuando sufrimos de problemas de salud que pueden ocasionar dolor e inflamación, así como dolores lumbares.

Hoy en día existen fajas que reducen la grasa en la zona del abdomen y de las caderas, evitando así los tan molestos “rollitos” que a ninguna nos gusta tener. Esta prenda diseñada para generar calor, facilita la quema de la grasa corporal. Es trascendental que se mantenga una alimentación balanceada para mejorar el resultado.

Ya sabiendo todos los usos y beneficios de las fajas, BelaFajas te invita a usar estas fantásticas prendas, ¡no te arrepentirás!